Seguidores

sábado, 1 de agosto de 2009

El lado oscuro de JFK

INTERNACIONAL Martes, 11 de noviembre de 1997 Archivo

El fin del mito JFK


Un libro desvela que Kennedy tuvo un matrimonio secreto, se relacionó con la mafia y era un obseso sexual


CARLOS FRESNEDA

CORRESPONSAL
NUEVA YORK.-


Cuando los americanos pensaban que ya lo sabían todo sobre JFK, llega Seymour Hersh -desacreditado pionero del periodismo de investigación- y compone un detonante cóctel de sexo, mafia y codicia: más basura sobre la tumba del presidente mítico, tachado de «inmoral, arrogante y temerario».

El lado oscuro de Camelot salió ayer a la venta en Estados Unidos y ha sido inmediatamente descalificado por la crítica como «un ejercicio de pornografía política». Los Kennedy, tan mal avenidos últimamente, han hecho piña contra los «chismorreos maliciosos» del nuevo libro.
Sostiene Seymour Hersh, entre otras muchas cosas ya sabidas pero jamás probadas, que John Kennedy estuvo permanentemente expuesto al chantaje político por su imperiosa necesidad de sexo a cualquier precio.

Larry Newman, ex guardaespaldas de JFK, recuerda que el principal cometido de los servicios secretos era montar guardia en la piscina cubierta de la Casa Blanca, donde el presidente retozaba a menudo con una recua acuática de prostitutas y amantes.

En justo pago, Kennedy arrastró durante años una enfermedad venérea.

Ni el escozor ni el dolor de espalda consiguieron aplacar su sed de sexo; entre sus amantes más asiduas, dos empleadas de la Casa Blanca -una rubia, otra morena- que eran conocidas en clave secreta como Fiddle and Faddle.

El famoso dormitorio Lincoln fue utilizado ocasionalmente como estudio erótico-fotográfico. Sydney Mickelson, propietario de una galería de Washington, asegura en el libro que puso marco a decenas de fotos de mujeres desnudas posando en la cama presidencial. En una de ellas aparecería el propio Kennedy, oculto tras una máscara.

No hay comentarios:

Archivo del blog