La apelación de John Grisham

‘La apelación’, de John Grisham


Un thriller jurídico y ecológico


Por Luís Martínez González, en 13 de Junio de 2009


John Grisham es una de los autores más populares en la actualidad. Cada obra que publica suele convertirse en superventas. Nacido en Jonesboro, Arkansas, en 1955, es un caso curioso dentro de la literatura: normalmente, los escritores aprovechan su fama para introducirse en la política, pero Grisham realizó el camino inverso: tras ejercer en la Cámara de representantes de Mississippi, abandonó la actividad política para comenzar a escribir.


Según parece, un hecho que presenció en un juicio –el testimonio de una víctima de violación de tan sólo doce años- fue el aldabonazo para ello. Fruto de esta decisión fue su primera novela, ‘Tiempo de matar’, pero sería la segunda la que lo consagraría como autor de ‘best sellers’: ‘La tapadera’ (1991).


Narra ésta la historia de un joven y prometedor abogado, Mitch McDeere, contratado por un prestigioso bufete de Menphis que le proporciona grandes ingresos, pero todo se truncará cuando el joven descubra que en su empresa se realizan operaciones ilegales. A partir de este momento, sus jefes tratarán de hacerle callar por todos los medios. Tal fue su éxito que dio lugar a una película protagonizada por Tom Cruise.


Desde la aparición de esta obra –tras la que vendría la no menos popular ‘El Informe Pelícano’- Grisham se ha convertido en el maestro de lo que se ha denominado ‘trhiller jurídico’, es decir, narraciones de intriga ambientadas en el mundo legal.

Y ahora ha aparecido su última novela, ‘La apelación’, que continúa en su línea habitual. Carl Trudeau es un empresario multimillonario cuyo negocio peligra, pues la Corte Suprema de Mississippi puede condenarlo por vertidos tóxicos que han envenenado a un pueblo.


Conocedor de las debilidades humanas y de la imperfección de la Justicia, prefiere invertir unos pocos millones de dólares en fabricarse un juez a la medida que la ruina. Así, elige como candidato a un joven y prometedor magistrado, poco sospechoso de ilegalidades, y, por medio de argucias , lo moldea hasta convertirlo en una marioneta a su servicio.

La contaminación medioambiental inicia la trama de la obra
Como vemos, el relato no puede ser más actual. Sin mencionar el tema ecológico, todos los días aparecen jueces corruptos en algún lugar y la valoración de la Justicia no puede estar en cotas más bajas de aprecio.


Por otra parte, todos los ingredientes del género se dan cita en la obra: intrigas, acción, sobornos, dinero, y violencia, todo ello narrado con una prosa ligera y de fácil lectura, que se desenvuelve a ritmo vertiginoso.

Ah! es una buena obra para pasar un rato entretenidos.