Especial penitenciarias: centros de máxima seguridad

En un momento en el que los temas relacionados con las penitenciarías parecen estar de moda con el sorprendente éxito de la serie de televisión Prision 'Break' en EE.UU y el reciente estreno de 'Oz' en TVE, National Geographic Channel ofrece este mes dos escalofriantes documentales sobre dos de los centros de máxima seguridad americanos.

Los documentales ofrecen la cruda realidad de los centros teóricamente ideados para reinsertar y reconvertir a los ciudadanos que han cometido delitos.La institución penal North Branch Correctional Institution (NBCI) alojará a 2.000 criminales violentos. Sus medidas de seguridad son mucho más que maravillas tecnológicas.

Cuando se atraviesa la interminable serie de portones de metal y controles de seguridad de la Prisión Estatal de California (SAC), hay algunas normas. No se puede vestir de azul, es el color de los internos. No se puede introducir un teléfono celular, es un riesgo de seguridad. Y si se acaba siendo tomado como rehén, su libertad no será negociada si significa liberar a un prisionero. Esta fue nuestra presentación a SAC, una prisión masculina de máxima seguridad, nivel 4, cerca de Sacramento, California.

La penitenciaría aloja a casi 3.500 hombres, encarcelados por los crímenes más espantosos: asesinato, violación, abuso de menores, agresión... la lista sigue. Dentro de la fortaleza, y de otras similares, se genera un ambiente extremo, un lugar donde las reglas de la sociedad no se aplican y todo tiene que ver con el respeto.

Los internos siguen un código de silencio impuesto por otros internos. Es un mundo peligroso y lleno de secretos que ni siquiera el personal de la prisión conoce. Aunque el papel que cumple el personal de la prisión es el de controlar el lugar, ellos son los primeros en admitir que, en realidad, los que controlan la situación son los presos.

Se calcula que hay alrededor de dos millones de personas encarceladas en los Estados Unidos, más que en ninguna otra parte del mundo industrializado. Nuestras cámaras tuvieron acceso exclusivo y sin precedentes durante un mes: ninguna parte de la prisión estuvo vedada.