Botox - Urgente 24

Urgente24 Información confiable 25 de Julio de 2009
Alerta Salud

10:46
Las actrices le declaran la guerra al botox

El caso de Nicole Kidman es el paradigma del botox llevado hasta límites extremos. Su terso y resplandeciente rostro no convence a algunos directores de Hollywood que valoran en los actores unas dotes gestuales acentuadas por su personalidad o sus rasgos faciales. Ahora son las actrices las que colocan la moda del botox contra las cuerdas. Se niegan a borrar las arrugas a golpe de pequeñas inyecciones de esta sustancia 'mágica' que se ha convertido casi en una adicción en mujeres cada vez más jóvenes.

Kate Winslet (33 años) y Emma Thompson (50) quieren expresarse con su rostro y abiertamente han declarado en varias entrevistas su guerra particular a esta sustancia paralizante de la musculatura.


Raquel Weisz (38), declaró en Harper’s Bazaar UK:

“El botox debería estar prohibido para los actores igual que los esteroides lo están para los deportistas. Actuar consiste en ser expresivo ¿Por qué borrar las arrugas de expresión?”.


Cate Blanchett (39) y Sarah Jessica Parker (43) también han esgrimido públicamente argumentos anti-botox.
La opinión más contundente ha sido la de Jennifer Aniston (41), en la revista People:

“Lo probé. una vez y odié sus efectos.

Era como llevar peluca”.

La lista de famosas que reconoce su rechazo al botox sigue creciendo:

Helen Mirren (64),
Tilda Swinton (49),
Marion Cotillard (34).
Penélope Cruz (35) no parece tampoco tener intención de utilizarlo, aunque no se opone a la cirugía “leve”.


El botox es una proteína purificada derivada de una bacteria, que se inyecta a nivel superficial, y actúa bloqueando los impulsos nerviosos que desencadenan las contracciones musculares. La toxina botulínica empezó a utilizarse en medicina en los años '80 para tratar el estrabismo.

Los oftalmólogos, al descubrir que paralizaba los músculos del rostro, dedujeron que podría también borrar (temporalmente) las arrugas de la cara e, incluso, evitar la hipersudoración en manos, axilas y plantas de los pies.

Dura de 3 a 6 meses y muy caro.

Los estadounidenses acaban de descubrir el ácido hialurónico (hasta ahora estaba prohibido) y se han dado cuenta de los buenos resultados que ofrece, sobre todo, en el surco nasogeniano.
Las inyecciones de botox requieren un buen conocimiento de cómo interactúan los músculos de la cara entre sí, ya que al inmovilizar uno, se puede sobreactivar otros y meter la pata.

Retrato del botox

La infiltración con una aguja muy fina de la toxina botulínica en el músculo debajo de la piel actúa inhibiendo por relajación el movimiento muscular de la zona a tratar. Se comercializan toxinas botulínicas genéricas con nombres parecidos pero de distinta procedencia.

El botox es rápido, seguro y alisa como una plancha las arruguitas.

En apariencia la panacea de la eterna juventud. Se he hecho tan popular que en algunos circuitos sociales son cada vez más jóvenes (en la treintena) las mujeres que lo prueban.

Rara vez produce efectos secundarios como reacciones alérgicas o rigidez facial, pero sus efectos son temporales (6 meses) y aunque una sesión es más asequible que cualquier retoque de cirujano (lo mínimo para un botox en entrecejo, alrededor de US$350), solo hay que hacer la cuenta de la vieja para deducir que, a la larga, las adictas terminan invirtiendo en botox un dineral.

Los cirujanos también admiten ahora, aunque sea entre dientes, que el uso y abuso de esta sustancia podría ser perjudicial.


El cirujano plástico Roger Amar, admite “que a la larga podrían verse complicaciones en los casos de reiteradas inyecciones de botox en un músculo facial.

Bien utilizado y de forma esporádica es una buena herramienta para rejuvenecer la piel aunque sólo sea por tiempo corto; representa un paso más por delante de la cosmética pero no es conveniente utilizarlo reiteradamente y hay que darle el valor que justamente le corresponde. Para rejuvenecer hay otras técnicas más duraderas y seguras que no pasan por estirar la piel o quedar como una máscara”.

Amar está comprobando que la gente se fija más en métodos seguros con efectos duraderos y resultados de naturalidad.

Su técnica FAMI (Autoimplante muscular de células madre de la grasa), de la que es pionero mundial, está siendo cada vez más solicitada por hombres y mujeres que buscan un rejuvenecimiento profundo óseo, muscular y vascular, con una mínima agresión quirúrgica y unos resultados naturales.