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viernes, 4 de septiembre de 2009

Palermo o la contradicción ...del Blog de Bonadeo

Palermo o la contradicciòn de una vida de pelìcula

No descubrirìa nada diciendo que la historia deportiva de Martìn Palermo representa claramente aquello que se califica como "Una vida de pelìcula".

Su carisma, su capacidad para sobrevivir a, por lo menos, tres lesiones terminales para la mayorìa de sus colegas, sus cientos de goles y esa extraña destreza que tiene para aparecer siempre sòlo allì donde siempre hay demasiados rivales lo califican como uno de esos personajes que, puesto en el beisbol o en el fùtbol americano, ningùn director de Hollywood hubiera dejado escapar.

No serìa digno de ninguna coherencia deshacerme en elogios hacia èl sin sumar al anàlisis que no me parece un jugador de selecciòn y que creo que tiene prerrogativas a veces un tanto exageradas dentro de un grupo de trabajo como es cualquier equipo de fùtbol. Para mejor decir, de Maradona para acà, no concibo que los tècnicos tengan tanto temor en sacar a un futboilista sea de un partido al otro o dentro de un mismo cotejo por el sòlo hecho de que pueda enojarse un ìdolo de esos que pone en contra tuyo a cualquier hinchada.

En realidad, creo que me pasa con èl lo mismo que a algunos le habrà pasado en los 30 con Bernabè Ferreyra, en los '60 con Artime o en los '70 con el Gringo Scotta. Discutidos muchas veces por su rusticidad, los tipos nos callan a todos con esa incontrastable verdad del fùtbol que es el gol. Del mismo modo, me dio la pena de lo ingrato cuando lo vì defenderse el ùltimo viernes de un grupo de patoteros de baja monta que fueron a cuestionarle una supuesta falta de actitud, que en realidad està disfrazando intereses mucho menos nobles que pretender el sudor en la camiseta de los jugadores.

No sè de què se tratò exactamente, pero el episodio tuvo el aroma de aquello que se resuelve con dinero. Ademàs, si de algo no acusarìa a Martìn es de falta de actitud. El Nueve es uno de esos profesionales que cualquiera querrìa en su equipo de trabajo.

Paradòjicamente, el delantero anunciò que no pensaba hacer denuncia al respecto. Algo que, desde algùn rincòn, tiene correlato con algunas participaciones de Palermo con "hinchas caracterizados" sea en reparto de juguetes en algùn dìa del Niño, sea en presencias en Peñas del Interior en movidas cuyo beneficio terminò en los bolsillos de esos muchachos.

Hoy, Palermo disfruta de esa experiencia maravillosa que debe ser estar en Ezeiza concentrado con el seleccionado. Y, nuevamente, entro en una contradicciòn: siento que la Argentina tiene materia prima como para prescindir de jugadores como Palermo.

Visto que el equipo està lejos de lo que deberìa ser, no me extrañarìa que la Argentina termine ganàndole a Brasil con un gol de Palermo, aunque sea rozàndola con la oreja.

Serìa, apenas, un momento màs de una vida que, indudablemente, es de pelìcula

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