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lunes, 20 de julio de 2009

Un buena manera de festejar y de morir..

Dos hombres mueren en China por la costumbre de celebrar negocios con alcohol

Un responsable chino murió y otro se encuentra en coma por beber demasiado alcohol, en dos hechos que sacan a la luz los riesgos de beber en exceso para sellar acuerdos políticos o cerrar negocios, inherente a la cultura china, informó este lunes la prensa estatal.

Jin Guoding, jefe distrital de recursos hídricos en la ciudad de Wuhan (centro del país), murió la semana pasada de un ataque al corazón por haber bebido en exceso cuando entretenía a una delegación oficial, indicó la agencia China Nueva.

También la semana pasada Lu Yanpeng, jefe distrital en la ciudad de Zhanjiang, en la provincia de Guangdong (sur), terminó en coma por haber bebido durante una comida con un responsable del Partido Comunista, informaron.

Estas son sólo las últimas víctimas conocidas de una cultura que espera que los responsables y hombres de negocios sirvan sin cesar alcohol a sus invitados durante elaborados banquetes en los que se alienta a dejar las copas vacías.

China Nueva citó a un responsable de la provincia de Shandong (este), que pidió el anonimato, que aseguró que a los funcionarios "quedarían mal" si no logran que sus invitados terminen borrachos.


"Ni mi invitado ni yo mismo tenemos ganas de terminar borrachos, pero tenemos que cumplir con esta regla tácita, que existe desde hace mucho. No sabemos cómo hacer negocios de otra forma", indicó el responsable.

Algunos contratan especialmente a secretarios que están habilitados para beber en exceso y así escapar a la borrachera, indicó la agencia.

En medio de la indignación en China por el estilo de vida extravagante de algunos miembros del Gobierno y líderes del Partido Comunista, numerosas ciudades chinas prohibieron estas borracheras a la hora del almuerzo.

La agencia China Nueva indicó que se gastan cada año de las arcas públicas unos 500 billones de yuanes (unos 73.000 millones de dólares) en banquetes oficiales, casi un tercio de lo que gastan los chinos saliendo a comer fuera.

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