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lunes, 13 de julio de 2009

Exigen investigar a Dick Cheney

Nuevo desafío para la Casa Blanca / Presión de los demócratas

Exigen investigar a Cheney por ocultar un plan antiterrorista

El ex vicepresidente habría ordenado a la CIA no informar al Congreso de un programa
Noticias de Exterior de La Nacion - Argentina-

WASHINGTON.? Pese a la voluntad del presidente Barack Obama de "mirar hacia adelante y no hacia atrás", varios senadores demócratas están presionando para abrir una investigación contra Dick Cheney por ocultar al Congreso un programa antiterrorista de la CIA cuando ocupaba el cargo de vicepresidente de George W. Bush.

La presidenta de la comisión de inteligencia del Senado, la demócrata Dianne Feinstein, confirmó ayer que Cheney dio instrucciones a la agencia de inteligencia de no informar sobre el programa, establecido tras los atentados del 11 de Septiembre. El tema se destapó en momentos en que el fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, estudia abrir una investigación penal sobre posibles torturas a prisioneros por parte de agentes de la CIA durante la administración de Bush, a pesar de la resistencia de Obama.

La Casa Blanca teme que la designación de un fiscal especial para investigar la era Bush pueda acrecentar las disputas entre demócratas y republicanos, y complicar sus esfuerzos para lograr ambiciosas reformas en materia de salud y energía. Obama, que ayer volvió a Washington después de una gira que lo llevó a Rusia, Italia y Ghana, se abocará esta semana a esos dos asuntos.

El mandatario ha expresado en reiteradas ocasiones su rechazo a investigar los presuntos abusos durante los dos mandatos de Bush, y ha desestimado los intentos de congresistas demócratas de establecer una "comisión de la verdad" al justificar que Estados Unidos "debe mirar hacia adelante y no hacia atrás".

Sin embargo, varios senadores demócratas dejaron ayer abierta la posibilidad de que se inicien investigaciones sobre la guerra contra el terrorismo que marcó la era Bush. Feinstein dijo ayer que la orden de Cheney de ocultar el programa antiterrorista "es un gran problema" porque "se apartó de la ley". "Nos mantuvieron en la oscuridad. Eso es algo que nunca debería volver a ocurrir", añadió. Al ser consultado sobre si el asunto debe ser investigado, el número dos de la bancada demócrata en el Senado, Dick Durbin, sentenció: "Absolutamente". "El gobierno no puede crear programas como estos y no informar al Congreso.

Hay un requerimiento de que sean revelados", afirmó el senador demócrata a la cadena ABC. "Debe ser hecho de un modo apropiado para que no ponga en riesgo nuestra seguridad nacional, pero tener un programa de esta importancia a escondidas de los líderes del Congreso no sólo es inapropiado, sino que podría ser ilegal", agregó Durbin.

Cheney, que no ha hecho comentarios al respecto, no contó ayer siquiera con el respaldo de sus correligionarios. El senador republicano Judd Gregg, por ejemplo, reconoció en CNN que "la información debió ser compartida" con el Congreso y lo mismo opinó su colega John Cornyn en Fox News. La ley de seguridad nacional de 1947 obliga al presidente a mantener "totalmente informados" a los comités de inteligencia del Congreso sobre actividades "de inteligencia".

No obstante, la disposición es algo ambigua, al señalar también que esas sesiones explicativas deben ser llevadas a cabo "en la medida en que tienen en cuenta la prevención de la divulgación no autorizada de información clasificada". Feinstein y otro pequeño grupo de legisladores de alto rango se enteraron de la existencia del programa el 24 de junio, en una reunión con el actual director de la CIA, Leon Panetta, que aparentemente supo de él un día antes y de inmediato suspendió sus actividades.

En el encuentro con los legisladores, Panetta afirmó que "Cheney había ordenado que no se informara al Congreso" sobre ese proyecto antiterrorista, según Feinstein. De este modo, la senadora confirmó un artículo publicado ayer por el diario The New York Times, que citaba dos fuentes anónimas.

Otras fuentes han indicado a diversos medios estadounidenses que el programa, cuyas características no fueron reveladas, nunca llegó a estar en plena operación en los ocho años en que estuvo activo. La investigación sobre la legalidad de la decisión tomada por Cheney podría coincidir con otra eventual pesquisa sobre si agentes de la CIA cometieron crímenes por sus maltratos a detenidos durante los interrogatorios.

Holder decidirá en las próximas semanas si nombra a un fiscal que investigue los interrogatorios llevados a cabo durante la administración de Bush. La medida puede desencadenar un conflicto con Obama, que en varias ocasiones rechazó abrir una investigación sobre ese tema. "Espero que cualquier decisión que tome no tenga un impacto negativo sobre la agenda del presidente", dijo Holder a la revista Newsweek. "Pero eso no puede ser parte de mi decisión", añadió.

La responsabilidad final del fiscal general en el sistema de gobierno norteamericano es ser el guardián de la Constitución, por lo que Holder podría abrir la investigación incluso si eso desagrada a Obama. Los debates de ayer en los programas dominicales dieron una muestra de la polémica que esa medida generaría.

El senador republicano y ex candidato John McCain, que fue víctima de brutales torturas en Vietnam, criticó la posible apertura de una investigación. "Todos sabemos que los agentes que lo hicieron muy probablemente estaban bajo órdenes", señaló. "Airear y ventilar detalles perjudicaría la reputación de Estados Unidos."

Agencias AP, DPA, EFE y Reuters

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